Yo Mismo

miércoles, 29 de octubre de 2014

Mi Mochila, el Gallo y la Gallina

Talega para la mochila
Cuando era pequeñito mi Madre me daba una talega echa por ella, donde me metia un membrillo ¡¡que era más duro que una pelota de acero!! una chirimoya, que como estaba muy madura, ¡¡sespanchurraba!! y llenaba toda la talega, boniatos crudos ¡¡generalmente no lo comiamos por que estaban
durisimos!! manzanas, castañas ¡¡muchas castañas que era lo más barato, (que ricas las pilongas),algunas nueces, higos secos, algunas almendras con cascaras, pasas y otras cosillas propias del dia de la Mochila.
Conjunto escultorico de bronce,
 en el Parque de San Amaro, dedicado a la  Mochila.

El dia 1 de Noviembre, desde muy temprano se llenaba las calles de todos los chiquillos del barrio con sus talegas, cantando aquella cancion tán conocida... ¡¡Mi mochila, no se la come ni el gallo ni la gallina, nada más que mi barrigaaaaaaa!!
Siempre teniamos dos montes donde acudir con la mochila, al Monte de la Mochila, donde estaba la "Piedra Maria" y otro el Monte Secano, que estaba detrás del Hospital Militar, junto a la Huerta.
Todos los montes de Sierra Bullones, los Fortines, Miradores, estaban llenos de familias enteras, asi como los alrededores del Monte Hacho y  sobre todo el cementerio donde se acudia a ponerle unas flores en los nichos de los familiares, por eso el dia de La Mochila, se celebra el dia de los Difuntos, porque sobre primeros del siglo XIX,  para acudir al cementerio se llevaba una talega con frutas del tiempo y frutos secos, para pasar el dia en el cementerio.
Es aqui en Ceuta el unico lugar que se celebra esta tradición en esta fecha.

Familia de mochila
Eramos unos devoradores de los productos  que nos ponian nuestras Madres, cuando nos cansabamos de un monte nos ibamos al otro, asi durante todo el dia, a tod@s  lo que más nos gustaba era un trozo de nuez metida dentro de un higo seco, haciendo como un bocadillo, esa era nuestra especialidad.

Cuando más tranquilo estabamos los más pequeños, siempre aparecian la "Banda del Chitin" que llevaban unas cuchillas de afeitar viejas o navajas, con disimulo se acercaban y rajaban las talegas saliendo los boniatos y los membrillos rodando por el monte abajo, parte de la banda se ponian en la parte baja a recoger el "botín".
Productos tipicos de Mochila

Como estabamos cerca de casa, de vez en cuando habia algún apretón de barriga, como consecuencia de todas las chucherias que comiamos, teniamos que salir corriendo, aunque algunas veces no se llegaba a tiempo.

Nos han metido una nueva costumbre, comercialmente los paises más poderoso nos han metido el Hallowed, era una costumbre Irlandesa que trataba de muertos y miedo,  que  se  han apropiado y utilizado los americanos y la han exportado por todo el mundo, sobre todo la juventud esta costumbre tan tétrica, personalmente no me gusta, soy más tradicional y me gusta más ¡¡Mi Mochila!!

En la actualidad muchos de aquellos niños, seguimos acudiendo al campo a comernos la mochila, aunque el tiempo cambia, los productos vienen envasado, vamos con los coches hasta el lugar de reunion, se bebe más cervezas o pelotazos, se juega al parchís o a la loteria, pero ese espíritu de la niñez no se pierde.
Familia pasando una tarde de Mochila, jugando al bingo.

Ya estamos preparado para el  dia 1,  cuando salgamos un grupo de vecinos a instalarnos en cualquier parte del campo y a disfrutar del dia de la Mochila.

¡¡A ver como se nos dá este año el dia de la Mochila!!

sábado, 4 de octubre de 2014

El Extraño


Unos cuantos años después que yo naciera, mi padre conoció a un extraño, recién llegado a nuestra querida Ciudad.
Desde el principio, mi padre quedó fascinado con este encantador personaje, y enseguida lo invitó a que viviera con nuestra familia.
El extraño aceptó y desde entonces ha estado con nosotros.
Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia; en mi mente joven ya ...tenía un lugar muy especial.
Mis padres eran instructores complementarios:
Mi mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer.
Pero el extraño era nuestro narrador.
Nos mantenía hechizados por horas con aventuras, misterios y comedias.
El siempre tenía respuestas para cualquier cosa que quisiéramos saber de política, historia o ciencia.
¡Conocía todo lo del pasado, del presente y hasta podía predecir el futuro!
Llevó a mi familia al primer partido de fútbol.
Me hacia reír, y me hacía llorar.
El extraño nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba.
A veces, mi mamá se levantaba temprano y callada, mientras que el resto de nosotros estábamos pendientes para escuchar lo que tenía que decir,
pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad.(Ahora me pregunto si ella habrá rogado alguna vez, para que el extraño se fuera.)
Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas.
Las blasfemias, las malas palabras, por ejemplo, no se permitían en nuestra casa Ni por parte de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualquiera que nos visitase.
Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba sin problemas usar su lenguaje inapropiado que a veces quemaba mis oídos y que hacia que papá se retorciera y mi madre se ruborizara.
Mi papá nunca nos dio permiso para tomar alcohol pero el extraño nos animó a intentarlo y a hacerlo regularmente.
Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidas.
Hablaba libremente (quizás demasiado) sobre sexo.
Sus comentarios eran a veces evidentes, otras sugestivos, y generalmente vergonzosos.
Ahora sé que mis conceptos sobre relaciones fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño.
Repetidas veces lo criticaron, mas nunca hizo caso a los valores de mis padres, aun así, permaneció en nuestro hogar.
Han pasado más de cincuenta años desde que el extraño se mudó con nuestra familia.
Desde entonces ha cambiado mucho; ya no es tan fascinante como era al principio.
No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la guarida de mis padres, todavía lo encontraría sentado en su esquina, esperando por si alguien quiere escuchar sus charlas o dedicar su tiempo libre a hacerle
compañía...
¿Su nombre?
Nosotros lo llamamos Televisor...
¡Ahora tiene una esposa que se llama Computadora y un hijo que se llama móvil!