Eran las 11 de la mañana, en el aula de 1º de Primaria unos veinte niños de entre 5 y 6 años estaban terminando una tarea que les puso la Sta Virginia, todo estaba en silencio mientras que los chavales se concentraban en su trabajo, cuando de pronto se abrió la puerta y entró la Sta. Sofia de la clase de al lado, con los ojos desencajados y muy alterada gritó: ¡¡la Cosa no está bien!!, la ¡¡Cosa se nos va de la mano!!, ¡¡la Cosa no tiene ni pies ni cabeza!!. La Sta Virginia le contestaba: ¿¿Pero que Cosas me estas contando??, ¡¡cuentame las Cosas con pelo y señales!!.
Todos los niños se quedaron atónitos sin saber como reaccionar, dejaron de hacer los deberes y empezaron a mirarse asustados unos a otros, al momento sonó la campana del recreo y fueron saliendo de clase pero muy asustados.
Ya en el patio de recreo todos se hacian la misma pregunta ¿¿QUÉ ERA LA COSA??, un grupo de siete chiquillos hicieron un corro, para tratar entre ellos de analizar el tema, unos defendian la teoria de que la Cosa era un monstruo maligno que estaba amenazando a toda la humanidad, Manolo que es un niño muy espabilado comentaba, me parece que es una moto, porque mi padre siempre está diciendo, ¡¡la Cosa va sobre ruedas!!, cuando enciende la tele dice: ¡¡a ver como avanza la Cosa!!, la Cosa funciona asi, cuando ha terminado de ver las noticias siempre comenta, ¡¡la Cosa no tiene arreglo!!.
Lucia que era una niña muy inteligente, estaba escuchando atentamente a sus compañeros de clase, cuando comentó: pués yo creo que la Cosa es algo raro que sirve para pintar, porque a mi Mamá le gusta pintar cuadros y siempre dice: la Cosa no pinta bien, la Cosa pasó de castaño a oscuro. Al final ninguno se ponia de acuerdo que era aquella COSA que con tanto miedo hablaban las dos señoritas, quedaron todos en preguntarles a sus padres y que estos les explicara que era LA COSA, asi que al dia siguiente quedarian en el recreo y cada uno dijera lo que sus Padres le habia contado.
Era curioso que cuando todos los niños les preguntaron a sus Padres ¿¿qué era la Cosa??, todos sin excepción se quedaron sorprendido ante la pregunta de los niños y al principio nadie supo contestar, empezaron a titubear y para ganar tiempo decian: ¡¡cada Cosa en su momento!! no preocuparos, la Cosa está bajo control, la mayoria de los Padres, como el que no quiere la Cosa, les decian a sus hijos, ahora no puedo contestaros porque, tengo muchas Cosas que hacer, después te lo explico.
Algunos de los Padres tenian amistad entre ellos, empezaron a llamarse para saber que le podrian explicar a sus hijos comentando entre ellos, quedaron esa misma tarde en reunirse para ponerse de acuerdo, se sentaron en una cafeteria y se miraban unos a otros para ver quien empezaba primero, uno comentó la Cosa no está para bollos, ¡¡Es verdad!! contestó otro Padre, la Cosa está que arde, estas Cosas no pasaban antes, otro que no sabia que decir, comentó la Cosa está entre la espada y la pared.
Como el que no quiere la Cosa, los Padres se reunieron pero, como la Cosa no estaba clara trataron de consultar a algún experto para que le pudiera explicar a los Padres que era LA COSA, de esta manera dijeron: las Cosas claras y el chocolate espeso, el experto era otro amigo que trabajaba en la administración, como estaba acostumbrado comentó: La Cosa no era grave, pero la Cosa funciona asi, ya sabeis todos que las Cosas de palacio van despacio, otro Padre de un alumno les decia a todos... la Cosa manda huevos, estas son las Cosas que nunca entiendo.
Mientras que los niños inocentemente jugaban esperando que sus Papis les dijera lo que significaba aquella COSA tan terrible, los pobres Padres llevaban más de cinco horas debatiendo el tema, la Cosa se les iba de la mano y la Cosa iba para largo, las Cosas se sacaban de quicio, como no habia acuerdo entre todos tomaron la decisión de que cada uno le explicara las Cosas a sus hijos, lo que creyeran conveniente.
Asi fué como a la mañana siguiente al sonar la campana del recreo se reunieron de nuevo los siete niños, se miraron unos a otros y se llegó a una conclusión definitiva, LA COSA era un enorme bicho, como una especie de monstruo que tiene muchas cabezas, ojos y oidos, que nos controla a todo el mundo, con muchos tentaculos muy largos que llega a dominar a todos los habitantes, como a los propios alumnos, los Padres y Madres a sus Abuelitos, a los maestros, los medicos, taxistas, trabajadores, esa COSA les quitaba dinero a todos, les quitaban dias de fiestas, subian las pastillitas de los Abuelos, les quitaba los trabajos a las gentes, hacia que subieran los precios de nuestros libros, esa COSA era la culpable de que nuestros Papás discutan tanto por el dinero, ya no vendrian ni los Reyes Magos a traernos regalitos, seguro que no cenaremos en Navidad con mis primos, mis titos y los Abuelitos.
Analizando un poco lo que comentaban los niños, la verdad es que la Cosa no está para tirar cohetes, aunque tengo confianza en que la Cosa se arregle, como siempre se me ocurre cuando veo a algún amigo por la calle...
...¿¿Como vá la Cosa??
Como el que no quiere la Cosa, los Padres se reunieron pero, como la Cosa no estaba clara trataron de consultar a algún experto para que le pudiera explicar a los Padres que era LA COSA, de esta manera dijeron: las Cosas claras y el chocolate espeso, el experto era otro amigo que trabajaba en la administración, como estaba acostumbrado comentó: La Cosa no era grave, pero la Cosa funciona asi, ya sabeis todos que las Cosas de palacio van despacio, otro Padre de un alumno les decia a todos... la Cosa manda huevos, estas son las Cosas que nunca entiendo.
Mientras que los niños inocentemente jugaban esperando que sus Papis les dijera lo que significaba aquella COSA tan terrible, los pobres Padres llevaban más de cinco horas debatiendo el tema, la Cosa se les iba de la mano y la Cosa iba para largo, las Cosas se sacaban de quicio, como no habia acuerdo entre todos tomaron la decisión de que cada uno le explicara las Cosas a sus hijos, lo que creyeran conveniente.
Asi fué como a la mañana siguiente al sonar la campana del recreo se reunieron de nuevo los siete niños, se miraron unos a otros y se llegó a una conclusión definitiva, LA COSA era un enorme bicho, como una especie de monstruo que tiene muchas cabezas, ojos y oidos, que nos controla a todo el mundo, con muchos tentaculos muy largos que llega a dominar a todos los habitantes, como a los propios alumnos, los Padres y Madres a sus Abuelitos, a los maestros, los medicos, taxistas, trabajadores, esa COSA les quitaba dinero a todos, les quitaban dias de fiestas, subian las pastillitas de los Abuelos, les quitaba los trabajos a las gentes, hacia que subieran los precios de nuestros libros, esa COSA era la culpable de que nuestros Papás discutan tanto por el dinero, ya no vendrian ni los Reyes Magos a traernos regalitos, seguro que no cenaremos en Navidad con mis primos, mis titos y los Abuelitos.
LA COSA, vista por los protagonistas. |
Analizando un poco lo que comentaban los niños, la verdad es que la Cosa no está para tirar cohetes, aunque tengo confianza en que la Cosa se arregle, como siempre se me ocurre cuando veo a algún amigo por la calle...
...¿¿Como vá la Cosa??
1 comentario:
¡Es que tienes tela, tú y tus Cosas!, buen relato, un abrazo.
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