Nacio en San Amaro, en los garitones que hay frente al Tanatorio Municipal, actualmente siguen existiendo, eran unos refugios de guerra que se habilitaron para viviendas.
Tenian una puerta principal que estan por debajo del nivel de la carretera, tambien tenia una puerta trasera que daba a la playa de San Amaro, por donde se escapaba de la vigilancia de su madre para irse a la playa a pescar con Joaquin que era su hermano mayor y Manolo que era el mas pequeño,
se recorrian los tres todas las rocas que hay debajo de la sirena, se metian en las cuevas a mariscar y coger lo que fuera, cuando anochecia se recogian, era raro el dia que Luis no se llevaba una “somantapalo”, porque Joaquin que era mas “espabilao” que Luis, siempre le echaba las culpas de todo lo que ocurria, pero en el momento que la madre veia las pesqueras y las mariscadas que llevaban, se calmaba un poco, ¡¡pero no quiero que os vayais mas!! ¿¿de acuerdo?? ¡¡si mamá!! Decian los tres.
Su nombre LUIS GARCIA LOPEZ, era el tercero de siete hermanos, de pequeño fue muy travieso, pero a la vez un buscavida, con once años ya estaba trabajando en la bodega de vino que existia en los callejones de Hadu frente a la parada de taxis, el dueño se llamaba Antonio Rubio, Luis contaba como anécdota la cantidad de agua que le echaba a las barricas de vino, como era un “espabilao” Don Juan el de la Bodega Vinicola,(la que estaba en la Almadraba), como sabia que era un “espabilón” le hizo una oferta de 200 reales al mes (50 pesetas), Luis no lo pensó dos veces, porque era un gran jornal y se marchó para trabajar con él, ¡¡no se porque su trabajo siempre estaba relacionado con el vino!!.
Se marcho al servicio militar y le cogio de lleno en la guerra civil, lo paso tan mal que nunca contaba nada de aquellos tiempos. Cuando finalizo esa etapa tan desagradable, se enrolo en la albañileria durante un tiempo, hasta que salieron algunas plazas para guardia municipal, con la particularidad de que en aquellos momentos eran los peores pagados de cualquier profesion.El requisito mas importante era saber leer y escribir y un pequeño conocimiento del reglamento Municipal de aquellos momentos, su madre firmo una carta dirigida al Alcalde, recomendando a Luis como un hijo formal, educado y responsable.(porque en aquellos momentos no existian las recomendaciones oficiales, tenian mas valor la recomendacion de los padres) realmente se tenian que hacer responsable del comportamiento de los hijos en sus correspondientes trabajos.
Se caso con Carmen Estudillo, vivieron durante unos años en las Carmelitas (Morro), con tres hijos se fueron a los pisos nuevos donde estaba el Hospital Militar de O,donnell, concretamente a la Calle Larga,(Juan Sebastian Elcano),
en esta casa nacieron otros dos, un varon "Joaquinito y una hembra "Afriquita" la mas pequeña de la familia. Habia muchos Guardias Municipales que se vinieron a vivir con sus familias en aquellos momentos, como vecinos …..Fernado Rondon, José Muñoz, Jesús Pacheco, Francisco Arques, Salvador Bernal, Segura, Manuel Sanchez, Manuel Franco, Rafael Juarez, etc. tambien Guardias Civiles, como José Guerrero, Evaristo, Miguel Exposito, Segundo Apolo, Tiburcio Sanchez Beato, etc. Policias nacionales, Militares, etc, etc. funcionarios municipales, como Miguel Barbancho(pagaduria) Esteban Alarcon y Antonio "El Porruo" que eran matarifes, etc. etc.
En los Guardias Municipales, habian dos grupos, los Urbanos y los de Servicios en general. Se creo la figura del Guardia Jurado, a los que se presentaron algunos interesados, uno de los elegidos fue Luis y lo asignaron como Guardia Jurado del Morro. La responsabilidad era durante 24 horas disponibles, desde el Barrio San Antonio hacia arriba hasta el Morro, las barracas que habian detrás del campo de futbol, las Puertas del Campo, hasta las barracas del Foso San Felipe, esta claro que no existian tantas edificaciones como la propia barriada General Sanjurjo, pues casi todas las viviendas eran barracas o viviendas bajas. Evidentemente ser Guardia Municipal no era una “bicoca”, con unos salarios muy bajos, cualquier pescador, albañil, zapatero, carbonero o relojero, ganaban mas que cualquier Guardia.
A partir de este momento aparecia la figura de Luis, el “GuardaJurao”, conocido en toda la barriada por todos aquell@s que tengan mas de 40 añitos. Tenia una memoria prodigiosa sabia cada uno de los rincones de su distrito, los nombres y donde vivian cada uno de sus vecinos ya fuera en la calle Terraplen como en Avda Otero o todas las barracas del Foso San Felipe, se pateaba toda la barriada, estaba pendiente de cualquier solicitud o queja de cualquier vecino fuera de donde fuera, el 90% de los vecinos no sabian ni leer ni escribir y todos acudian a Luis el “GuardaJurao”, para que le solucionara los problemas del momento y presentara las instancias y los escritos pertinentes.
Desde la 8 de la mañana se metia en el Ayuntamiento, en el despacho que tenian los Guardias con varias maquinas de escribir, y, con un dedo empezaba a escribir a maquina todas las instancias que le habian solicitado y a continuación a tramitarla en el departamento correspondiente del Ayuntamiento, después se daba una vueltecita desde el Foso hasta el Morro, a la vez que entregaba las copias de los escritos anteriores.
Cada cuatro años habia que empadronar a todos los ciudadanos, los impresos del padron eran como cuatro folios abiertos, como es logico al ser una gran población que no sabian ni leer ni escribir, Luis tenia la obligación de rellenar los impresos a cada casa que lo necesitara, este Padron habia que hacerlo en el mes de diciembre para cerrar el año con el censo de la ciudad, claro una persona sola seria imposible, le asignaban otro guardia para ayudarle y tambien participaban los hijos de unos y de otros, esta claro que no se cobraba nada por rellenar el padron, pero siempre las gentes daban algunas propinillas, contra mas humilde eran, mas generosas y siempre se sacaban algunos realillos para ir al futbol.
Cada barriada tenia su “GuardaJurao”, Julio en la Almadraba y el Gallo, Antonio todo Hadu, Guillermo en el Principe, Astudillo en Villajovita, y mas tarde se fueron incorporando otros Guardias a otras barriadas.
Cualquier acontecimiento oficial que ocurriera en la Ciudad alli tenian que estar todos los “Guardajuraos” con sus vecinos.
¡¡Siiiii!!, por si acaso alguien no lo sabe, Luis y Carmen eran los padres de un servidor, ellos son los que me inculcaron aquellos valores que aún conservo, como el respeto, la amistad, el trabajo, etc, etc.
Me converti en el “hijo del Guardajurao” y todavía entre aquell@s que vivieron y conocieron a Luis, me siguen identificando ¡¡si, hombre el hijo del Guardajurao!! ¡¡ah, si ya se quien es!!. Ser el hijo del “Guardajurao”, no me permitia hacer muchas gamberradas, por ejemplo, para jugar a la pelota habia que irse al Morro a la explanada grande, o a las Carmelitas, porque en las calles, no se podia jugar al “futbol”,como te cogiera Luis la pelota, una de dos o la perdias o venia tu padre a recogerla, la verdad en aquellos tiempos era preferible perderla, cuando algunos padres les preguntaba a los hijos y la pelota tuya ¿¿Dónde está?? Y los niños les contestaba al padre ¡¡se ha caido por la rocha y se ha perdido!! ¿¿pues sabes quien se ha encontrado tu pelota?? Inocentemente contestaban ¿¿Quién se la ha encontrado?? ¡¡Pues Luis el Guardiajurao!! ¡¡asi que ve a su casa le pides perdon y le dices que ya no vas a jugar más!! Claro todo era porque Luis siempre se lo comentaba a los padres, antes de tomar otra decisión. Como no apareciera nadie, en mi casa habia veces que habia ocho o diez pelotas, el problema es que Yo Mismo me sentia amenazado porque pensaban que las “pelotitas” me las quedaba, ¡¡ Pero si no podia jugar en ningun sitio ¡!, cuando habia varias y no venian a recogerlas, me hacia de meterlas en un saco para llevarlas al Asilo, lo contento que se ponian todos los chiquillos cuando llegaba el“Guardajurao” con el cargamento, ¡¡la verdad!! Merecia la pena.
Yo Mismo, nunca jugaba a la pelota en la calle, los niños del barrio echaban partidillos en la Calle Larga y cuando aparecia el “Guardajurao” bajando por el Hospital Militar, ¡¡QUE VIENE, QUE VIENE!! Y en segundos desaparecia todo el mundo. Un dia se formo un partidillo y faltaba uno, como siempre andaba por alli, empezaron a “invitarme” a jugar, ¡¡venga juega, si no pasa nada!! ¡¡que noooooo!! ¡¡Bueno te pones de portero al lado de tu casa y cuando aparezca tu padre, te vas corriendo para dentro, claro la ventaja era que cuando bajara la cuesta, él no me veia a mi, hasta que no entrara en la calle, o sea que tenia tiempo de sobra, ¡¡bueno vale!!, ¡¡pero avisarme rapido, eh!!....... Jajajajajajaja ¡ahora me rio!! Porque se vino andando por la carretera nueva y aparecio por la esquina de Basilio y me cogio con la mano en la masa,( me puse blanco, rojo, verde, me quede petrificado no me podia mover, algo duro me notaba por detras), mi padre nunca nos puso la mano encima, solo miraba, miraba, y miraba, ¡de verdad!, preferia la zapatilla de mi madre, que punteria tenia donde estuviera, siempre te daba, creo que era una “Zapatilla Magica” y si te cogia cerca te ponia el culo como un tomate, pero al rato te cogia entre sus brazos te daba una refriega de aceite te daba dos besos y se te pasaba el dolor y el enfado, pero la mirada de mi padre duraba dias y dias, semanas y semanas.
Siempre fue un hombre serio y recto, todo el mundo lo respetaba y a la vez que lo querian, porque era un seguro para la Barriada, ¡como es posible que una sola persona pudiera controlar la seguridad de una Barriada tan grande, cuando algun niño hacia una trastada rapidamente los mayores les decia,,, ¡¡ póooo se lo voy a decir al “Guardajurao”!!, aquella frase era mano de santo, ese niño ya no volvia por alli en tres semanas. Luis era serio, aunque en la intimidad y con sus amigos le gustaba mucho las bromas. Todas las tardes se iba a casa Basilio a echar algunas partiditas y para tod@s las gentes del barrio tenia algun detalle o “chascarrillo” que contarle.
Yo Mismo tenia muchas ganas de ponerles a mis padres estas letras, porque sé que las van a leer.
Cuando mis nietos me preguntan por mis papis, les contesto que estan en el cielo, sentaditos y como siempre los dos juntos, a la sombra de algun arbol, con los Reyes Magos, la Abuelita los tiene a rayas con la “Zapatilla Magica” y el Abuelito con el uniforme de “Guardajurao” y su gran mirada, por eso cuando los Reyes Magos, que tienen mucha amistad con mis Padres vienen todos los años nos mira de una forma muy especial a tod@s y nos trae muchos regalitos.
Para Luis El Guardia Jurado y Carmen.